Estrecha la mano con firmeza, y mira a la gente de frente a los ojos
No respondas a las preguntas de los necios
Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.
Nunca amenaces si no estás dispuesto a cumplir.
Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo más pesado.
Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada solución.
Maneja coches que no sean muy caros, pero date el gusto de tener una buena casa.
Elige a un socio de la misma manera que eliges a un compañero de tenis: busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa.
Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.
No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a alguien que está perdiendo el pelo… ya lo sabe.
Cuida tu imagen y tus formas, no existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.
Recuerda que se logra más de las personas por medio del estímulo que del reproche (dile al débil que es fuerte y lo verás hacer fuerza).
Haz lo que creas que sea correcto, sin importar lo que otros piensen.
Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad.
Llegará el momento en que ya no te dejará hacerlo.
Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas.
Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.
Recuerda el viejo proverbio: sin deudas, no hay peligros ni problemas.
Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a tu prójimo. El que no vive para servir, no sirve para vivir.
Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres.
Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el tiempo ajeno.
Confía en la gente, pero cierra tu casa con llave.
Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también 'el gran riesgo'.
Nunca confundas riqueza con éxito.
No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de tus propios defectos.
No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices.
Trata a tus empleados con el mismo respeto con que tratas a tus clientes.
No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.
No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene.
No confundas confort con felicidad.
Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a amigos.
Aprende a distinguir quiénes son tus amigos y quiénes son tus enemigos.
Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.
Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.
La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo
Recuerda que lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma
Procura ser tan generoso con los demás como lo eres contigo mismo
Anónimo ♣
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